¿Has estado a punto de lograr el éxito en varias ocasiones pero no lo has conseguido y no entiendes por qué? ¿Te has hecho una promesa a ti mismo de cambio pero vuelves a los mismos hábitos perjudiciales? ¿Sientes que necesitas más coraje y confianza en ti mismo para lograr superar tus retos?
En mi consulta tendrás un espacio de escucha, libre de juicios personales y de exigencias. Un espacio de respeto y comprensión que te ayudará a superar tu autosabotaje.
Atiendo a jóvenes con problemas de autosabotaje.
Atiendo a adultos con problemas de autosabotaje.
¿No eres capaz de superar tu autosabotaje?
Puedo ayudarte a combatirlo con tratamiento psicológico profesional
No hace falta buscar muy lejos para encontrar el peor de los enemigos: uno mismo. O en otras palabras: el autosabotaje inconsciente.
Es muy probable que estés practicando el autosabotaje, pero, ¿Qué es exactamente el autosabotaje? ¿Cuáles son sus causas y síntomas? ¿Por qué nos autosaboteamos?
En pocas palabras, el autosabotaje o autoboicot es un acto que tiende a obstaculizar un logro a través de manifestaciones inconscientes dirigidas hacia uno mismo. En otras palabras, es la tendencia que tenemos de sabotearnos y obstaculizarnos a nosotros mismos de forma inconsciente a la hora de conseguir nuestras metas y/o objetivos.
Actitudes que demuestran que nos autosaboteamos:
El concepto de Superyó desarrollado por Freud hace referencia a una estructura psíquica que surge al ser socializados: interiorizamos las normas y los valores para controlar nuestros impulsos y deseos y poder vivir en sociedad.
Aunque este Superyó es una parte valiosa que nos ayuda a controlarnos, relacionarnos y vivir en sociedad, no siempre tiende a ser positivo para las personas. Algunas personas tienen “Superyoes” punitivos, estrictos, críticos, severos e incluso “odiadores” de la propia persona.
Los pensamientos “superyoicos” son del estilo: “deberías hacer esto y no aquello”, “no eres capaz”, “debes mejorar”, “no puedes”, etc. En ocasiones estos pensamientos aparecen ante estímulos presentes que nos recuerdan situaciones del pasado que salieron mal, por lo que actúan como una alarma para prevenirnos de un peligro o fracaso evitando que volvamos a sufrirlo.
En otras ocasiones se trata de la interiorización de mensajes negativos que nos dieron personas importantes en nuestras vidas. En el inconsciente no existe el paso del tiempo, por lo que cosas que nos pasaron en la infancia pueden revivirse en la actualidad. Puede que estés pensando que no recibiste mensajes negativos en la infancia, pero este Superyó severo o cruel puede construirse de maneras muy diversas, por ejemplo, cuando no nos hemos sentido suficientemente queridos, o cuando nuestra crianza fue muy descuidada o sin límites. Así, una posible causa del autosabotaje, es el miedo a esta voz interna, a veces tan severa, que llamamos Superyó.
Las causas del autosabotaje o autoboicot son todas aquellas creencias y características que irrumpen de forma inesperada e intrusiva, cogiendo el control de uno mismo.
Existen muchas pero destacan las siguientes:
Aquellas personas con baja autoestima suelen sentirse más pequeños que los demás y pensar que no son capaces de conseguir sus objetivos, lo que les deja estancados en sus caminos.
Aquellas personas que interpretan los errores y equivocaciones así como el fracaso como algo inconcebible y horroroso, algo que les incapacita. Esta situación provoca una dificultad a la hora de tomar y mantener decisiones que supongan un cambio. La forma de evitar este miedo al fracaso es directamente no hacer nada, estancarse para evitar sufrir. ¡Error!
Aquellas personas que sienten un miedo atroz ante la llegada de un cambio más o menos importante en sus vidas. Por ejemplo en el ámbito personal y familiar, en el trabajo, en el amor, etc. No son capaces de afrontarlo y se mantienen en su zona de confort.
Causa muy relacionada con la baja autoestima: las personas que son inseguras no son capaces de afrontar nuevos retos y/o proyectos debido al miedo. La falta total de seguridad les bloquea y obstaculizan dar el salto.
Aquellas personas con falta total de motivación suelen quedarse estancadas en sus vidas. La desmotivación y la desgana se apodera de ellos y les obstaculiza alcanzar sus metas.
Aquellas personas con incertidumbre total en sus vidas: no sienten ni tienen claro qué hacer en sus vidas a corto, mediano y largo plazo. La falta de metas hace que cuando llegue el momento de emprender nuevos proyectos sea muy fácil caer en el autosabotaje.
Aquellas personas que se mueven por objetivos de terceros. Los objetivos impuestos por otras personas son una causa muy habitual de falta de motivación, lo que facilita el autosabotaje. ¿Estás seguro de estudiar la carrera universitaria que deseas tú o tus padres? ¿Estás seguro de tener un hijo con tu pareja o es porque él/ella quiere?
Otras causas comunes del autosabotaje pueden ser:
Todas estas causas que habitan en nuestra mente aparecen de forma inesperada, adquiriendo control sobre nosotros mismos y nuestras conductas e interfiriendo en nuestros proyectos y evolución.
El autosabotaje o autoboicot es la representación de todas aquellas creencias basadas en miedos de una persona que han ganado poder y peso a lo largo del tiempo al no haber sido confrontadas. De este modo, estos comportamientos y pensamientos dañinos son únicamente un síntoma de que existe algo en lo más profundo del pensamiento que merece la pena ser examinado.
Es habitual que hurgar en estos pensamientos y comportamientos dañinos resulte desagradable, pero llevar a cabo una autoevaluación puede ser una oportunidad para avanzar y aprender cualquier posible situación futura que se presente.
¿No eres capaz de superar tu autosabotaje?
Puedo ayudarte a combatirlo con tratamiento psicológico profesional
Existen 4 tipos de autosabotaje clasificados según el nivel de conducta que siga cada persona.
Cuando una persona comienza muchos retos y/o proyectos y acaba dejándolo todo a medias o incluso abandonando. Suele ocurrir que esas personas le dedican muchas horas a proyectos y acaban desistiendo cuándo están a punto de conseguirlo.
¿Por qué ocurre esto? La persona que no acabe un proyecto evita enfrentarse al fracaso o a no poder estar a la altura de las exigencias que el éxito del proyecto conllevarían. La realidad es que esa persona nunca será consciente de su potencial y al mismo tiempo se verá a sí misma como alguien mediocre.
O lo que es lo mismo, posponer o retrasar las cosas. Se trata de un comportamiento muy común en la sociedad actual y existen varias razones por las que se lleva a cabo. Puede ser que alguien postergue simplemente porque no le guste lo que tiene que hacer, aunque una de las razones más extendidas por las cuales las personas procrastinan es porque experimentan un temor al resultado final.
Al retrasar la realización de la tarea y no invertir todos sus recursos y esfuerzos, la persona consigue justificarse si la tarea no resulta. En otras palabras, si alguien dedica todo su esfuerzo y recursos y aún así no logra terminar con éxito su tarea, pone de manifiesto su incompetencia y deja de tener una excusa para el fracaso.
Las personas perfeccionistas suelen encontrar excusas perfectas para no acabar nunca y no avanzar. Suelen pasar dos cosas, o bien que la persona piensa que no puede ejecutar algo de forma perfecta y por tanto decide no hacerlo, o bien esa persona revisa y cambia de forma constante las cosas para evitar acabar el proyecto.
Además de todo lo anterior, estas personas suelen encontrar un gran número de excusas para justificarse y no enfrentarse así a ningún cambio o riesgo. Las excusas pueden ser de todas las índoles: por falta de tiempo, por falta de recursos económicos, por la edad, etc.
Es posible tratar el autosabotaje gracias a la ayuda de un psicólogo profesional. Cada tratamiento debe ser individual y personalizado, buscando el origen de cada autosabotaje.
Se suelen trabajar las siguientes áreas comunes en el tratamiento psicológico para el autosabotaje:
Todo el mundo se enfrenta a obstáculos a lo largo de su vida y normalmente las personas son capaces de aprender a crecer y avanzar en sus vidas a pesar de ellos. El autosabotaje empieza cuando una persona se resiste a estos cambios.
Existen una gran cantidad de circunstancias en las que tenemos que tomar una decisión que será determinante para nuestras vidas, y en muchas ocasiones, las personas suelen autosabotearse por los siguientes motivos:
El autoboicot consiste básicamente en la constante generación de impedimentos para alcanzar nuestros objetivos convirtiéndonos en rehenes de nuestros propios pensamientos y falta de acciones.
Habitualmente, somos capaces de identificar la parte de nosotros mismos que “nos habla” en nuestros diálogos internos desde un punto de vista derrotista o con pensamientos que nos impiden avanzar o negativos.
“No voy a poder hacer esto”, “esto es muy complicado”, “lo voy a pasar mal”, “para qué molestarme”, etc. son frases de nuestro yo interno que nos incita al autoboicot.
Salir del autoboicot es posible gracias a la ayuda profesional. El psicólogo especializado ayuda a las personas a hacer cambios en sus vidas hasta lograr superar las actitudes negativas hacia sí mismos. Sin cambios, es imposible esperar salir del autoboicot.
El mejor consejo es el de actuar, explorar diferentes caminos y planes de acción para alcanzar tus objetivos. Sólo a través del riesgo se alcanza el éxito. Al autosabotearte, no te permites avanzar en la vida.
Actúa, deja de plantearte preguntas constantemente, crea nuevos hábitos en tu vida y aprende a recompensarte por cada paso conseguido. Procura centrarte en el presente para avanzar hacia tu propio futuro.
Al autoboicotearnos, bloqueamos nuestra motivación y proceso de mejora, lo que afecta directamente a nuestra satisfacción y felicidad como seres humanos.
El autosabotaje merma nuestra autoestima y la imagen que tenemos de nosotros mismos, así como la imagen que proyectamos al exterior, por lo que también suele afectar directamente a las relaciones, ya sean personales, familiares o profesionales.
En casos extremos, el autoboicot puede generar dependencia emocional y fobia social. Los conflictos internos que nos creamos pueden acabar generándonos ansiedad, lo que puede acabar en un cuadro depresivo al no saber qué pensar o hacer para seguir adelante.
Atención por videollamada, Skype, Zoom o teléfono. La experiencia nos ha enseñado que la calidad del servicio no disminuye con respecto a la atención presencial. La calidez del vínculo que se establece entre cliente y psicólogo es la misma y el precio por sesión es menor. Además, ofrece las ventajas de una mayor adaptabilidad a los horarios y tiempo disponible del cliente y sus necesidades personales.