El sistema de producción, por su propia lógica de crecimiento, va llenando con productos todos los huecos que angustian al ser humano. ¿Te angustia envejecer? Te ofrecemos cirugía. ¿Te angustia no tener éxito social? Te ofrecemos un coche. ¿Te angustia no pertenecer? Te ofrecemos diferentes ideologías identitarias. Y si no te angustias, te intentamos angustiar. ¿Cómo? Instaurando un Ideal inalcanzable, obligándote a ser feliz.
La caída de las grandes doctrinas universales ha dado paso al auge de ideologías sectarias.
“Las ideologías son sistemas de conceptos e ideas socializadas y vinculadas a los intereses gremiales y particulares de un grupo concreto. Hay que entender entonces que todo discurso ideológico se fundamenta en el uso de una racionalidad acrítica y adulterada, y que por configurarse en oposición a otros grupos sociales suele tener como finalidad el escarnecimiento público del contrario y su destrucción” (Hernández, 2018).
La ideología es un discurso que sostiene el síntoma (entendiendo por síntoma aquel efecto visible que remite a una posición inconsciente) y cierra la pregunta que abre todos los interrogantes angustiosos, la pregunta por la responsabilidad personal: ¿qué me pasa y qué puedo hacer con lo que me pasa?.
Pueden continuar leyendo el artículo AQUÍ.
“Hoy hablaba de eso con un viejito que se habia quedado dormido mientras le decia que los verdaderos enemigos puede que no esten sólo en el “otro” partido político o ideología, puede que estén también haciendo su trabajo continuo en las letras de las canciones, en mensajes que parecen publicidad de productos pero que son adoctrinamiento que sientan bases de ideas y que una vez propagadas son unidas por lideres de opinión, comunicadores para crear de a poco un castillo …hacia un CARPE DIEM de la inmediatez de la realización del deseo, que devora a tu propio yo. Sólo eres tu propio consumidor siempre insatisfecho. Ya que te estás convirtiendo a ti mismo en mercancía….”
No lo llamaría mentira, tal vez mecanismo de autoprotección que tiende a una idealización de lo que en verdad encajaría con nuestra “propia visión” de la sociedad.
En relación a las vinculaciónes interpersonales y factores emocionales, que de una manera u otra, cumplen la función de proteger a la sensibilidad alojada en el “yo”.
About the author