La tecnología nos permite hacer sesiones online sin perder su riqueza. Además, ofrece, entre otras, algunas de las siguientes ventajas: precio menor, mayor adaptabilidad a sus horarios y necesidades, mayor capacidad para realizar sesiones de emergencia en caso de necesidad.
35€
33€/sesión
32€/sesión
En consulta tendrá un espacio de escucha, libre de juicios personales y de exigencias. Un espacio de respeto y comprensión.
Atiendo a jóvenes con problemas de conducta, del ánimo, de la personalidad.
Adultos con problemas de pareja, ansiedad, obsesiones, depresión, duelo.
Cuando recordamos podemos reelaborar los contenidos psíquicos que nos dañaban, de forma que no tengamos que repetirlos como un mal sino.
Aquellas experiencias que han dejado marcas en nuestro psiquismo se repiten, de un modo u otro, a lo largo de nuestra vida. Volvemos a dañar nuestras relaciones y a nosotros mismos.
El psicólogo es un orientador, un apoyo y un acompañante en el empedrado camino al conocimiento de una realidad psíquica muy compleja, ya sea para sanar heridas, o para mejorar nuestras vidas, conociéndonos mejor.
La presión social por ser felices y el pensamiento positivo pueden generar represión y aumento del sentimiento de culpa.
La ansiedad, lo primero que vamos a sufrir cuando la vida nos golpea, es un síntoma, una señal de alarma que debe ser escuchada.
Atiendo problemas de conducta, del estado de ánimo y de la personalidad. Como puedan ser ansiedad, control de impulsos, obsesiones, depresión, fobias, anorexias o adicciones. Y también aspectos más concretos, como problemas de pareja, dificultades en las relaciones sociales, ansiedad social, orientación y consultoría psicológica.
Atención por videollamada, Skype, Zoom o teléfono. La experiencia nos ha enseñado que la calidad del servicio no disminuye con respecto a la atención presencial. La calidez del vínculo que se establece entre cliente y psicólogo es la misma y el precio por sesión es menor. Además, ofrece las ventajas de una mayor adaptabilidad a los horarios y tiempo disponible del cliente y sus necesidades personales.
Habitualmente acudimos a un psicólogo porque estamos afectados por un malestar o sufrimiento que no sabemos explicar ni solucionar. También, aunque no exista el malestar, sentimos que algo no va bien, o simplemente acudimos porque queremos conocernos mejor y mejorar. La terapia ofrece un espacio de escucha profesional, muy distinto de la escucha que puede ofrecer un amigo o un familiar. Va produciendo lo que llamamos insight, nos vamos dando cuenta de aquello que al principio no podíamos comprender. Estos insights producen a su vez cambios a un nivel profundo. La persona obtiene un gran alivio y puede comenzar a poner su energía en aspectos muchos más cercanos a su deseo e intereses personales.
Inicialmente lo único que se pide es hablar lo más libremente posible. La escucha se realiza sin proyectar juicios de valor. Se trabaja para crear un espacio de confianza, base del vínculo terapéutico, y la apertura de canales de expresión.
El profesional trabaja desde una capacidad de análisis que le da la teoría y su propia experiencia en el diván, un marco, un método y una serie de técnicas. Las herramientas las va obteniendo la persona con todo lo que aprende sobre sí mismo y sus relaciones con el mundo durante la terapia, a medida que va logrando insights y va reorganizando sus recursos psíquicos.