Bienvenido/a, puede que sea la primera vez que busca un psicólogo o que ya haya pasado por varios. Puede que esté sufriendo desde hace algún tiempo o que lleve así toda la vida, o puede que tan solo desee mejorar algún aspecto de su personalidad. Para todas estas diferentes situaciones le ofrezco un espacio de escucha, de respeto y comprensión, libre de juicios personales, con el fin de que usted pueda empezar a comprender lo que le está ocurriendo y pueda empezar a manejarlo.
Permítame que trate de explicarle algunos puntos clave de mi profesión que quizás le ayuden a tomar su decisión.
Lo primero que sentimos cuando algo en nuestro interior se desequilibra es angustia, los síntomas nos sirven para, aunque sea de un modo sufrido, equilibrarnos y reducir esta angustia. Es decir, el síntoma cumple una función en nuestra economía pulsional. Una persona desarrolla una fobia, por ejemplo, y esto le permite sobrellevar una angustia que se había desbordado. Por eso, tratar de eliminar el síntoma, como se suele hacer, sin preocuparse por entender lo que sostiene, puede hacer bastante daño.
A fin de poder ofrecer a mis clientes la mejor praxis posible trato de formarme constantemente de una forma crítica, honesta y rigurosa (o por lo menos este es el ideal al que trato de acercarme). Con frecuencia se aplican tratamientos que a veces ayudan, pero si el profesional, por carecer de una teoría lo suficientemente potente, no sabe concretamente qué es lo que ayudó, tampoco sabrá qué es en lo que se esta equivocando cuando falla. Esto último es preocupante, pues supone la posibilidad de hacer daño al paciente.
No descuido tampoco mi análisis personal, pues es otro punto fundamental en nuestra profesión, básicamente no podemos escuchar en los demás lo que no podemos aceptar en nosotros mismos. Lograr un mayor autoconocimiento es fundamental.
Me he formado en terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso y psicoanálisis, pero trato de ofrecer a cada persona lo que realmente pueda ayudarle, sin tratar de imponer un enfoque u otro a todos por igual. La piedra fundamental para que la terapia se desarrolle adecuadamente es establecer una buena relación de respeto y confianza mutua, lo que puede llevar un tiempo.
Atiendo a jóvenes con problemas de conducta, del ánimo y de la personalidad.
Adultos con problemas de pareja, fobias, ansiedad, obsesiones, depresión y duelo.
Atiendo a distancia y de manera presencial en la localidad de Móstoles, en un confortable despacho muy cerca de la estación central.
Escribo en varios medios digitales, además de mi blog personal, sobre psicología, psicoanálisis, cine y sociedad.