¿Eres un adulto con hiperactividad? ¿Quieres saber cómo afecta el TDAH en la edad adulta? ¿Buscas ayuda para combatir tu TDAH?
En mi consulta tendrás un espacio de escucha, libre de juicios personales y de exigencias. Un espacio de respeto y comprensión que te ayudará a superar tu TDAH.
Atiendo a jóvenes con problemas de déficit de atención.
Atiendo a adultos con problemas de déficit de atención.
¿Crees que sufres de trastorno de déficit de atención o TDAH?
Puedo ayudarte a combatirlo con tratamiento psicológico profesional
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad también conocido como TDAH suele relacionarse históricamente con un trastorno propio de la infancia y adolescencia, pero es importante que sepas que sus síntomas e impacto a nivel funcional no siempre desaparecen llegados a la edad adulta. El TDAH puede llegar a persistir en más del 60% de los casos. Este trastorno suele tener un impacto a nivel funcional, clínico y de calidad de vida en las personas que lo padecen.
El estudio epidemiológico “Diagnóstico y tratamiento del trastorno por déficit de atención/hiperactividad en niños” señala que la prevalencia del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en adultos es del 3,4%.
El TDAH es un trastorno mental que se puede dar con o sin hiperactividad, que comprende una combinación de problemas persistentes.
Los adultos que padecen TDAH pueden tener problemas a la hora de mantener relaciones estables, tener un mal desempeño en el trabajo o la universidad, sufrir de baja autoestima, así como otros problemas.
Aunque hablamos de TDAH en adultos, sus síntomas suelen tener inicio en la infancia o adolescencia y se mantienen en la edad adulta. En muchas ocasiones, no se diagnostica o reconoce el TDAH hasta que la persona ya es adulta. Sus síntomas pueden ser menos claros comparado al TDAH en niños.
Las personas adultas suelen mostrar menos hiperactividad que los niños, aunque mantienen otros síntomas como inquietud, impulsividad, etc.
La mayoría de las personas que padecen TDAH suelen tener menos síntomas al llegar a la edad adulta, pero muchos de ellos mantienen síntomas que afectan a su calidad de vida diaria. En la mayoría de casos, estos síntomas son la dificultad para prestar atención, la inquietud y/o impulsividad, y pueden ser más o menos graves según cada individuo.
Muchos adultos pueden tener dificultades para concentrarse y establecer objetivos, lo que puede acarrear incumplimientos y fracasos, ya sea a nivel personal o profesional. Ser incapaz de controlar la impulsividad puede ir desde ser impaciente cuando toca esperar, a conducir de forma brusca, sufrir cambios de humor y en ocasiones ataques de ira.
Destacan estos principales síntomas del TDAH en adultos:
El TDAH se manifiesta de forma clínica, esto nos indica que pueden existir múltiples causas por las que alguien pueda desarrollar un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
El TDAH suele presentarse con un marketing muy agresivo que abunda en las supuestas raíces genéticas y bioquímicas del trastorno. Sin embargo, como nos indica la Guía de Práctica Clínica sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en Niños y Adolescentes, en su página 67: “No hay un marcador biológico específico que permita el diagnóstico de TDAH”.
En la clínica encontramos que el problema va más allá de un déficit de atención. La atención es un proceso mucho más complejo que implica la participación de las llamadas funciones ejecutivas (necesarias para el aprendizaje y la realización de tareas en general): anticipación, elección de objetivos, planificación, selección de la conducta, autorregulación, etc. Es decir, que cometemos un error si reducimos el problema solo a la atención.
Además, el TDAH es el diagnóstico psiquiátrico con más comorbilidad, lo que nos indica que existen otras causas no admitidas en su desarrollo. Por ejemplo, sabemos que la tecnología favorece un estado de atención parcial en detrimento de una atención sostenida, que necesitamos para leer o estudiar. Pero, además, sabemos que la motivación influye en la capacidad de atención, pues cuando los pacientes realizan tareas que les gustan suelen prestar atención sin dificultad.
Vivimos tiempos de inmediatez en los que no sabemos esperar y lo queremos todo en el acto. El estar siempre cubiertos y satisfechos, sin que existan límites (en otras palabras, sin que exista una espera entre el momento en que nos llega una necesidad y la satisfacemos), impide habilitar a la persona el aprendizaje de habilidades fundamentales para la vida, como son la tolerancia a la frustración, la capacidad de esfuerzo, la paciencia, la aceptación de nuestros propios límites y de los límites exteriores, la aceptación de las normas, etc. (habilidades todas ellas que influyen notablemente en las mencionadas funciones ejecutivas).
La hiperactividad responde a veces a un clima asfixiante en el que no se nos permite perder ni ser imperfectos, debemos “no perder ni un minuto de tiempo”. A veces los jóvenes no pueden continuar porque sienten que las exigencias exceden sus recursos. Otras veces, por diversas circunstancias, han perdido la motivación y se aburren. En la mayoría de los casos se reflejan problemas sociales y familiares complejos que requieren la más sensible atención profesional.
¿Crees que sufres de trastorno de déficit de atención o TDAH?
Puedo ayudarte a combatirlo con tratamiento psicológico profesional
Se diagnostica clínicamente el TDAH en adultos a través de la constatación de síntomas gracias a observaciones clínicas, entrevistas y tests psicológicos. Del mismo modo, en muchas ocasiones es importante también entrevistar a miembros familiares del individuo o personas convivientes.
Llevar a cabo una evaluación neuropsicológica atencional es clave para adaptar la intervención terapéutica a las necesidades de cada paciente con TDAH. Esta evaluación me permite obtener información esencial sobre el funcionamiento cognitivo y ejecutivo de cada uno de mis pacientes.
El tratamiento psicológico para el TDAH en adultos y adolescentes es muy distinto al tratamiento para niños. Con los niños se realizan juegos y dibujos para facilitar la expresión de sus emociones y conflictos, mientras que a medida que nos vamos acercando a la adultez empleamos más la palabra.
El tratamiento psicológico para el TDAH que ofrezco a mis pacientes incluye un espacio de escucha para que puedas hablar abiertamente, sin juicios ni restricciones, sobre lo que te pasa, una parte psicoeducativa y otra de aprendizaje de habilidades básicas para tu desarrollo personal.
La psicoterapia con un psicólogo profesional te ayuda a:
La psicoterapia que realizo con mis pacientes consiste en lo siguiente:
Para poder adaptar el tratamiento a las circunstancias únicas de cada paciente (y no al revés: adaptar al paciente a un protocolo rígido de tratamiento), utilizo un enfoque integrativo que engloba influencias de diferentes escuelas: la terapia cognitivo conductual, la terapia de aceptación y compromiso, las terapias humanistas, etc. Pero siempre dentro de un marco teórico crítico, profundo y riguroso, como el que ofrece la psicoterapia psicoanalítica. De no ser así, sería como ir a ciegas.
En terapia te ofrezco un espacio de escucha, de respeto y comprensión, libre de juicios de valor, para que poco a poco pueda emerger todo aquello a lo que remiten tus síntomas y aún no conocemos.
En el camino que te propongo aprenderás técnicas útiles para tu desarrollo, pero, no olvides que lo más importante es todo lo que aprenderás, por añadidura, al ir conociéndote a ti mismo. Enfrentar una psicoterapia es enfrentar la vida, pero con las garantías de estar dentro de un marco de seguridad y ayuda profesional.
Muchos de nosotros llegamos a tener síntomas parecidos al TDAH en algún momento de nuestras vidas. ¿Cuándo es probable que no tengas TDAH? Cuando tus dificultades son recientes o sólo han surgido de forma ocasional en el pasado. Únicamente se diagnostica el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad cuando los síntomas son suficientemente graves como para generar problemas en distintas áreas de tu vida, de forma persistente en el tiempo, y cuando no son el resultado de una crisis puntual debido a otras circunstancias.
Puede ser complicado diagnosticar el TDAH en adultos ya que muchos de sus síntomas pueden ser causados por otras afecciones. Además, muchas personas adultas sufren, al menos, de otro problema de salud mental como ansiedad o depresión. Es importante señalar que el estrés crónico puede producir un descentramiento del foco de atención, dificultando la capacidad de mantener la atención sostenida en un punto, de manera parecida a como sucede en el TDAH.
A la hora de valorar este problema, ten en cuenta que no todos tenemos por qué estar a gusto en una normalidad, no todos tenemos las mismas necesidades, hay quien sólo se siente a gusto en el calor del hogar, y hay quien solo se siente a gusto escalando una montaña. En ocasiones, conductas anormales, pero que no hacen daño ni a la persona ni a nadie, se tienden a psicopatologizar, siendo esta la principal causa de sufrimiento para la persona. Es decir, se psicopatologiza algo como la diversidad, que en realidad es fuente de riqueza. Por tanto, podemos no obsesionarnos demasiado con esto, debemos siempre valorar cada caso de forma única y con la máxima sensibilidad hacia la subjetividad de cada persona.
Mi consejo es que consultes con un psicólogo si estás sufriendo o quieres mejorar aspectos de tu vida. El creer que tenemos un trastorno a veces tiene efectos estigmatizantes, pero los trastornos no son más que etiquetas para nombrar los sufrimientos. Una persona puede desarrollar síntomas graves en determinados momentos de su vida, siempre como reacción defensiva a problemas que no esta pudiendo afrontar. Con la adecuada ayuda psicológica podrás afrontarlos.
Si sufres cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente y estos afectan a tu vida cotidiana, habla con tu médico de cabecera para descartar posibles causas orgánicas.
Como psicólogo profesional puedo ayudarte a comprender lo que te esta ocurriendo. No lo pienses más y contáctame para una primera entrevista online gratuita.
Las personas diagnosticadas con TDAH suelen ser impulsivas, impacientes, ansiosas, hiperactivas, con dificultades para mantener la atención y autorregularse. Su principal problema es que no pueden marcar límites. Estos síntomas afectan marcadamente su vida cotidiana y la vida de las personas que les rodean.
Las personas adultas que no se traten el TDAH tienen más riesgo de sufrir adicciones así como conductas impulsivas.
El TDAH empieza habitualmente en la niñez o adolescencia, con una prevalencia entre el 6-7%, aunque se estima que más del 60% de las personas mantienen el trastorno en su madurez, el problema es que muchos adultos se encuentran sin diagnóstico.
Al no recibir ningún tratamiento psicológico, estas personas podrán muy probablemente vivir una vida algo caótica y desorganizada.
Los síntomas del TDAH afectan a la vida diaria de una persona sin tratamiento, según su grado de gravedad y las distintas estrategias adaptativas que la persona haya desarrollado a lo largo de su vida.
Llegar a convivir con TDAH puede ser complicado. Este trastorno y la forma en la que se manifiesta suelen tener un impacto negativo tanto en la persona que lo padece como en su entorno. Es habitual que aumente el estrés en el entorno del paciente, por lo que entender cómo afecta el TDAH y aprender a gestionar su impacto en nuestras vidas puede tener un impacto positivo para todo el mundo.
El TDAH puede llegar a suponer un gran problema en personas que lo padecen y su entorno. Es por eso que es importante aprender a hablar con una persona con TDAH. Todas las personas, tengan o no diagnósticos psiquiátricos, necesitan ser escuchadas. Las dos reglas más importantes son: acompañar y escuchar sin juzgar.
Aquí te doy algunos consejos para poder hablar con alguien con TDAH:
Los problemas de pareja, o en el matrimonio, son uno de los problemas habituales, comunicado por los adultos que acuden a especialistas. Las personas con TDAH suelen tener un índice mayor de separación o divorcio comparado con personas que no lo padecen.
Existen problemas específicos del TDAH derivados de los efectos conductuales que afectan a los que lo padecen y sus parejas.
Síntomas del TDAH que afectan a las parejas
Destacan los siguientes síntomas:
Atención por videollamada, Skype, Zoom o teléfono. La experiencia nos ha enseñado que la calidad del servicio no disminuye con respecto a la atención presencial. La calidez del vínculo que se establece entre cliente y psicólogo es la misma y el precio por sesión es menor. Además, ofrece las ventajas de una mayor adaptabilidad a los horarios y tiempo disponible del cliente y sus necesidades personales.